Señales de vida

Había una vez un niño huérfano que sobrevivía en las calles de una gran ciudad, durmiendo en el suelo y comiendo de lo que encontraba en los cestos de basura. Un día ese niño fue rescatado y adoptado por una familia acaudalada que lo llevó a vivir a su casa que contaba con todas las comodidades que nunca había experimentado. Sin embargo, el niño seguía eligiendo dormir en el frío suelo y cuando sentía hambre hurgaba en la basura de su nueva familia. ¿Qué hacía falta para que el niño entendiera que ya no era un “niño de la calle” y asumiera su nueva identidad como hijo de familia? Aprender lo que significa ser parte de una familia y lo que conlleva su nueva identidad. De igual forma, aprenderemos mediante el mensaje a los Efesios sobre lo que significa tener una vida nueva en Cristo; siendo miembros de una nueva familia.