¿Gracias de qué?

Ha terminado un año más. 2019 se fue completo. Muy propio de estos primeros
días de enero, llenarnos de buenos propósitos, de voluntades de enmienda y
de radicales correcciones a nuestra conducta.

Antes de que termine enero se habrán diluído y desaparecido, no por ser
falsas, el tema es que no eran a prueba de tiempo, entonces, podemos
ahorrarlas, para alojar en el alma las ilusiones que le den rumbo a nuestra
vida en este recién estrenado 2020.

¿Cómo fue el año 2019 para ti? ¿Hay motivos de gratitud en tu corazón? Sobre
todas las bendiciones que pudimos haber recibido, hay una, que es la más
grande de todas. Aún si hubieras tenido el peor año de tu vida, hay un
motivo de gratitud infinita y permanente a Dios. ¿Sabes cuál es?