Sola Gratia

Oct 8, 2017    Ben Meyer    Tito 3:3-8

En su libro Grace divina vs. condena humana, Philip Yancey relata la historia cuando algunos expertos de todo el mundo se habían reunido en Gran Bretaña para debatir sobre cuál era la creencia exclusiva de la fe cristiana, si es que hubiera alguna. Comenzaron a eliminar las posibilidades. ¿La encarnación? Otras religiones tenían versiones diferentes de dioses que aparecían en forma humana. ¿La resurrección? También había otras religiones donde se hablaba de personas que habían regresado de entre los muertos. El debate se extendió por algún tiempo, hasta que, por casualidad, entró C. S. Lewis en el lugar. “¿A qué se debe esta algarabía?”, preguntó, y como respuesta, escuchó que sus colegas estaban discutiendo sobre la contribución exclusiva del cristianismo entre las religiones del mundo. Entonces respondió: “Oh, eso está fácil. Es la gracia.”